Un estudio reciente ha sugerido que la exposición al nitrato en el agua potable, tanto del grifo como embotellada, puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata. El nitrato es un compuesto que se encuentra de forma natural en las aguas subterráneas y superficiales, y también puede estar presente en altas concentraciones en los fertilizantes. La escorrentía agrícola puede provocar la contaminación con nitratos de las fuentes de agua potable, y la exposición al nitrato puede aumentar el riesgo de diversos problemas de salud.
El objetivo del estudio fue evaluar si existía una asociación entre la ingestión de nitratos y trihalometanos (THM) transportados por agua y el riesgo de cáncer de próstata. Los nitratos y los THM son dos de los contaminantes más comunes en el agua potable. Los nitratos presentes en el agua provienen de fertilizantes agrícolas y estiércol de ganadería intensiva, y son arrastrados a acuíferos y ríos por la lluvia. "El nitrato es un compuesto natural, pero hemos alterado su ciclo natural", explica Cristina Villanueva, investigadora de ISGlobal especializada en contaminación del agua. El nuevo estudio analizó si la exposición a largo plazo al nitrito durante la edad adulta podría provocar cáncer.
El estudio, realizado por investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) e incluyó a más de 1.000 participantes, encontró que los hombres con niveles más altos de nitrato en el agua potable tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Específicamente, aquellos con los niveles más altos de nitrato tenían un 38% más de riesgo de desarrollar la enfermedad en comparación con aquellos con los niveles más bajos.
Estos hallazgos son preocupantes, ya que el cáncer de próstata es uno de los cánceres más comunes que afectan a los hombres en todo el mundo. Aunque se necesita más investigación para establecer un vínculo claro entre la exposición a los nitratos y el cáncer de próstata, los resultados del estudio sugieren que puede ser prudente limitar la exposición a los nitratos en el agua potable como medida preventiva.
Estos hallazgos no solo son relevantes para el agua del grifo, sino también para el agua embotellada. De hecho, el agua embotellada puede presentar un mayor riesgo de exposición a los nitratos, ya que la fuente del agua y las condiciones en las que se embotella no siempre están reguladas en la misma medida que el agua del grifo.
En muchos casos, el agua embotellada puede provenir de áreas con altos niveles de nitrato, y las propias botellas de plástico también pueden contener sustancias químicas nocivas que pueden filtrarse en el agua con el tiempo. Por lo tanto, aunque el agua embotellada puede parecer una alternativa más segura que el agua del grifo, es esencial ser consciente de los riesgos potenciales asociados con ella.
El estudio de ISGlobal destaca la importancia de reducir la exposición a los nitratos en el agua potable. Las personas pueden tomar medidas simples para reducir su exposición, como usar un filtro de agua certificado para eliminar nitratos o evitar el agua embotellada proveniente de áreas con altos niveles de nitrato.
En última instancia, se necesita más investigación para determinar hasta qué punto la exposición a los nitratos es un factor de riesgo para el cáncer de próstata, pero los hallazgos de este estudio brindan evidencia convincente de un posible vínculo. Por lo tanto, es importante que las personas tomen medidas proactivas para limitar su exposición al nitrato en el agua potable y proteger su salud.
El límite actual de la UE para el nitrato en el agua potable es de 50 miligramos por litro. Sin embargo, este estudio cuestiona estos valores límite, ya que muestra que niveles tan bajos como 3,87 mg por litro, o incluso menos, pueden aumentar el riesgo de cáncer.
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